P.
197 (Marianela
de Galdós)
- TIPOLOGÍA, GÉNERO Y MODALIDAD TEXTUAL
Se trata de un texto de tipología
literaria puesto que presenta una voluntad estética y un uso
especial y cuidado de la lengua, ya que el autor lleva a cabo una
selección léxica y recurre a las figuras literarias como la
enumeración o la anáfora, como se comentará más adelante.
El fragmento pertenece al género
narrativo, puesto que pertenece a una novela y
narra los sucesos acaecidos a unos personajes (obreros: Nela y la
familia Centeno) en un determinado espacio (una fábrica) y tiempo
(siglo XIX). El narrador es externo omnisciente en 3ª persona (“se
dirigió”), pues lo sabe todo sobre los personajes, tanto su modo
de vida (dónde duermen, la costumbre de poner velas en un altar
casero), como su origen (Nela es hija de la Canela) y sus
sentimientos (“Marianela no servía más que de estorbo”, l. 13).
Pero como es habitual en el Realismo, en este fragmento
predomina la modalidad descriptiva, porque el narrador
describe las condiciones de vida de los obreros de una fábrica en el
siglo XIX, concretamente en la casa del capataz y su familia. Así,
encontramos verbos narrativos en pretérito perfecto simple,
que indican movimiento y acción puntual, como “se dirigió”,
en la l.2. Pero el tiempo más usado es el propio de la descripción,
esto es, el imperfecto de indicativo (“figuraba, l.8;
“servía”, l. 11) con numerosos verbos atributivos:”está”
(l.2), “era” (l.4, 25).
También es típico de la descripción
la presencia de abundantes sustantivos concretos (“casa”,
“talleres”, “esposos”, “gato”...) y adjetivos
calificativos, presentes en las frecuentes enumeraciones del
texto: “de moderna
construcción, si bien nada elegante
ni aun cómoda”, (l.
4-5). Otras extensas enumeraciones aparecen en las líneas 6-7 y
14-20, donde la selección de los elementos tiene una clara intención
humorística y, a la vez,
de denuncia.
Con ellas, el narrador pretende reflejar el desorden y la
insalubridad de la vivienda del capataz, a la vez que el maltrato
psicológico inflingido a Nela, la protagonista, a la cual le hacen
sentir, como ya se ha dicho que “no servía más que de estorbo”
(l.13); así, después de una larga lista de objetos (reforzada por la
anáfora
“para”), que incluye “peroles inútiles”o “velas seculares
colonizadas por las moscas”, el autor termina explicando que había
sitio “para todo, absolutamente, menos par la hija de la Canela”
(l. 21).
- RESUMEN
Nela se dirigió a la casa donde había
sido acogida por la familia del capataz, los Centeno. Era una
vivienda insalubre, donde los objetos más inútiles se acumulaban
desordenadamente. Allí convivían hacinados
y sin ninguna intimidad, el matrimonio, sus hijos y Nela, a quien
constamente hacían sentir que era una carga y una molestia para la familia.
- ESTRUCTURA
La primera parte se corresponde con el
primer párrafo. Introduce a la protagonista , la sitúa en su
espacio habitual (la casa del capataz) y presenta a su familia
adoptiva, los Centeno.
La segunda parte sería el resto del
texto, donde se describen tanto la casa como las condiciones de vida
de los personajes en ese espacio reducido, sucio y caótico.
- TEMA
El tema es típico de la novela
realista: la denuncia de las pésimas condiciones de vida de los
obreros, a través de la descripción de la
vivienda de Nela y los Centeno. En este fragmento se critica
la miseria material y moral en que viven, a la vez que se denuncia la
deshumanización de la sociedad industrial y la hipocresía, reflejada en la falsa caridad
cristiana de los Sres. Centeno.
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